Los lubricantes de moto son considerados de «corta vida» ya que su período de cambio está calculado en las mejores formulaciones hasta los 5.000 kilómetros, pero los períodos estándar están en la mayoría de los lubricantes entre los 2.000, 2,500 o 3,000 kilómetros; y esto es debido al bajo volumen de lubricante que emplea una moto (en un promedio de un cuarto americano o un litro), y por las altas temperaturas que tiene que soportar dentro del motor, lo que hace que la degradación del lubricante implique períodos relativamente cortos. Por lo anteriormente mencionado, el diseño de la formulación de un buen lubricante para moto ha sido cuidadosamente seleccionada con aditivos, formadores de película, anti-oxidantes, mejoradores del índice de viscosidad, entre otros; además de seleccionar una base altamente refinada como en el caso de los lubricantes Minerales, o bases Semi-Sintéticas o 100% Sintéticas (ésta últimas las mejores).